Si te manejas alegre por la vida todo sale mucho mejor y todo parece mucho mejor, no hablo de ir por ahí anestesiado como un ignorante de la realidad. Sé perfectamente cuando algo es feo, malo o negativo, pero no lo empeoro formando parte de esa corriente, ni trato de luchar.
Aplico el factor sonrisa y si este no surte efecto me aparto y dejo que se aleje.
Luchando contra lo negativo solo obtenemos más negatividad; la que había cuando llegamos y la que generemos en nuestra lucha. La vía más fácil y sencilla es la alegría, pero es como si alguien tuviese el oscuro interés de que nos quedemos en la otra, en ese lado gris y oscuro...