«...El mérito del hombre reside en el servicio y la virtud, y no en el fausto de la opulencia y las riquezas.
Cuidaos de que vuestras palabras estén purificadas de ociosas fantasÃas y deseos mundanos, y que vuestros hechos estén limpios de astucias y sospechas.
No disipéis la riqueza de vuestras preciosas vidas en la búsqueda de una inclinación corrupta y malvada, ni dejéis que vuestros esfuerzos se malgasten en promover vuestro interés personal...
Sed generosos en vuestros dÃas de abundancia, y pacientes en la hora del quebranto.
La adversidad es seguida por el éxito y el regocijo viene tras la pena.
Guardaos de la ociosidad y la pereza, y sujetaos a lo que beneficie a la humanidad, ya seáis jóvenes o viejos, encumbrados o humildes.
Cuidado, no sea que sembréis la cizaña de la discordia entre los hombres, o plantéis las espinas de la duda en los corazones puros y radiantes...»
Tablas de Bahá'u'lláh
Si gustas también puedes dejarnos tus comentarios a través de FaceBook a continuación: