Para convertir nuestros sueños del futuro en realidades, debemos empezar de una vez, diseñar el ahora, martillar y aserrar el ahora y lijar y pulir el ahora sin pensar en «algún día», o «cuando tenga tiempo», o «cuando las cosas estén un poco mejor»...
Debe ser ¡ahora mismo!.
Fuente: Vamos por Todo.
Si gustas también puedes dejarnos tus comentarios a través de FaceBook a continuación: