La persona ejemplar, invita y anima con sus buenas obras, con su estilo de vida, con su ejemplo, a que los demás la imiten; es leal y comprensiva con los demás pero exigente consigo misma.

Tiene virtudes y también errores, pero lucha por corregirlos, evitarlos y no cometerlos más.

Trabaja con entusiasmo y alegría, lucha por la paz, la justicia y la libertad.

Diariamente lucha, participa y procura con su ejemplo y obras, el mundo mejor y diferente que todos soñamos...

Sé que, el respeto y el amor a los padres jamás se debe perder por ninguna razón, a ellos les debemos todo, por más errores que hayan cometido, y hayan hecho lo que hayan hecho, les debemos perdonar todo, no nos alcanza la vida para pagarles, estamos vivos por ellos, y somos lo que somos por ellos, soy hijo, soy padre y tengo hijos...

Los errores no se niegan, se asumen...Los pecados no se juzgan, se perdonan... Las tristezas no se lamentan, se superan... El amor no se grita, se demuestra...Y la verdadera amistad no se deja perder, se valora...

Muchas oportunidades se pierden, porque algunos sólo buscan tréboles de cuatro hojas...